lunes, 19 de enero de 2009

Tercer capítulo de El hombre que ríe

¡Muy buenas, bourbonianos! Os traigo el tercer capítulo de las aventuras de El hombre que ríe. La cosa se va a poner más divertida con la entrada del hipopótamo cuando ya llegamos casi a la mitad de la primera temporada. El cuarto capítulo llegará en breve, así que estad atentos. Espero que os guste.

EL HOMBRE QUE RÍE
Capítulo III: El Hipopótamo Feliz

El hombre se fue audazmente a abrir la puerta de su casa. Al ver la enorme masa que se ocultaba detrás, quedó realmente sorprendido. Era un auténtico hipopótamo de esos rosas, rosas que sólo se ven en los dibujos animados, con sus pelos ahí metidos en el morro tan desagradables y todo lo demás.
-¿Qui..quie…quién eres tú? –preguntó, alargando cada palabra al máximo, casi forzosamente.
-¡Soy el Hipopótamo Feliz! –dijo el extraño más alegremente que una mariquita- ¡Voy cantando y bailando por el bosque felizmente! En mi casa me estaba aburriendo y quería ir a jugar a la pelota, pero…¿Sabes qué? Yo no tengo amigos… -dijo desilusionado, disminuyendo el tono de voz- ¿Quieres ir a jugar conmigo? –animándose y haciéndolo todo un poco más naïf de lo que realmente es.
-Bueno, ahora mismo estoy un poco ocupado.

En ese mismo instante Ruddolff estaba en el lavabo leyendo un periódico mientras se rasgaba el ojete con un papel de water que él mismo se había confeccionado con los árboles más próximos. Nadie sabía cómo. Se percató de una voz nueva.
-¡Hey! ¿Quién coño hay ahí, feo? –preguntó rudamente.
-Es un hipopótamo rosa que dice que viene de los lagos pantanosos de Villaconejos. –dijo el feucho- Nos pregunta si queremos ir a jugar con él a pelota. Eres un poco maleducado, Ru…
-¡A mi no me contestes, coño! –chilló Ruddolff- ¿Quién le propuso a quién compartir la casa, eh? ¿Eh?
-Pero si…
-A mi no me contestes, te digo. –se exaltó el enano, rasgándose el ojete más intensamente y leyendo el periódico más intensamente también- Aquí mando yo.
El hombre cedió una vez más. Parecía gravemente ofendido. Se creó una atmósfera de silencio y desamparo absoluto donde sólo cabía el sonido de los grillos de Gainax.
-Venga, joder. –respondió el enano, animoso- No quiero malas caras. ¡Vamos a jugar a la pelota!
-¡Bien, bien! –gritaron los dos al unísono estúpidamente.

Y el enano, el hombre y el hipopótamo se fueron a jugar felizmente a la pelota. Se lo pasaron tan y tan bien que se pasaron dos días y dos noches enteras jugando incansablemente y se descuidaron por completo de que sus organismos necesitaban comer y dormir. Y el enano, que era el menos estúpido de los tres, les hizo recordar este hecho natural y se fueron a dormir a la casa del hombre (que fue apoderada por el enano) dos días y dos noches incansablemente y sin parar, con el hipopótamo de invitado de honor. A éste, Ruddolff le obligó a dormir al suelo a pesar de poseer unas cuantas camas de sobra y programó el despertador para despertarse cada dos horas para tirarle un cubo de agua encima cada vez. El sacrificio, a su juicio, valía la pena.

El primero en levantarse fue, evidentemente, el hipopótamo, que no sabía qué hacer y estaba empapado de arriba a abajo. Tenía el periódico ahí encima de la mesa tentándole, pero como no sabía leer, no le servía de nada. Se pudieron oír unas vagas palabras que parecían provenir, por raro que parezca, del periódico, diciendo “léeme, léeme, jodido hipopótamo” y eso contribuyó a intensificar su nerviosismo. No tuvo más remedio que esperar y esperar hasta que los otros dos se separasen de los brazos de Morfeo mientras aguantaba el tostón del periódico diciéndole que le leyese, jodido hipopótamo, que le leyese. Al cabo de una hora, los tres ya estaban almorzando todos juntos. Ruddolff, experto en temas del bosque, se percató de un sospechoso movimiento sísmico y paró la oreja en el suelo.
-¿Qué haces, Ruddolff? –preguntó el hombre.
-¿Qué hace…eee….ees, Ru…-intentó copiar el hipopótamo, que la poca inteligencia que tenía se reducía a la mitad en franjas horarias críticas.
-Callaos, idiotas. –hubo otro silencio infernal- Mierda. Me lo temía. Es la horda de los Melocotones Asesinos. Vienen por estas tierras cada cinco años. Me lo ha dicho el periódico.
-¿Melo-qué? –preguntó el hombre. El hipopótamo no lo copió, pues estaba mirando por la ventana con unos ojitos nostálgicos, recordando a su novia que nunca tuvo, el pobre desgraciado.
Tenemos que irnos. –dijo Ruddolff, y se puso a recoger todas sus pertenencias importantes y a ocultar las del hombre y el hipopótamo- ¡Vamos!
-Espera, Ruddolff, –reprochó el hombre- que no encuentro mis objetos personales…
-¿Qué coño vas a necesitar tú, feucho, a parte de una cara nueva? ¡Venga, rapidito!

Y así fue como los tres aventureros se dirigieron a la playa, que estaba a pocos metros del bosque. Al fondo se podían observar unos pequeños círculos naranjas con bocas de azufre que iban devorándolo todo a su merced. Una imagen desoladora.
-Mi casa… -se lamentó el hombre al ver derrumbarse su chabola.
-Mi casa… -dijo también Ruddolff, sin oír al hombre, que con esa cara de lamentación aún era más nauseabundo.
-Mi pelota… -lloriqueó el hipopótamo al sentir el pinchazo de su pelota que Ruddolff se había encargado de ocultar cuidadosamente.

Pocos minutos después llegaron a la playa. No tuvieron tiempo ni de escoger el barco, que ya se vieron sacando el ancla del primer que encontraron. Ahora ya estaban en lugar seguro, lejos de la playa.
Entonces se oyó el crepitar de la puerta de la cubierta. De allí salió un hombre bastante barbudo con una ampolla de vidrio en la mano y con la nariz rojiza.
Continuará...

4 comentarios:

Job dijo...

Mi texto es Socrático amiguete, el tuyo si que es platónico, que es "ocasión" para la risa xDD. Como ya te digo muy chulo, pero vigila las erratas!! xDD

sAnDrA dijo...

Holaaa, confieso ser la primera fann del hipopotamo feliz xD muy chulos los capítulos ^^

Xavi dijo...

Gracias sAnDrA! en el cuarto capítulo tendrá mucho protagonismo xD

sAnDrA dijo...

Pues yo propongo k viajen n un poni rosa, nada d portales k eso sta muy visto!! y un poni volador es mucho mas realista u.u ad+ pq el feo tiene k salir cn una fea e?? alomejor le kieren x su buen corazón! propongo k salga cn una elfa... de ls k viven n las cuevas elficas! xk las ai k viven en... otros.. sitios u.u adeuu ^^